SALUDO DE FIN DE AÑO
MI PRESENCIA INVISIBLE
Parto hacia vos, sin rémora alguna, parto hacia vos con la mano extendida desde mi enrevesado intelectualismo responsable.
No te voy a contar nada que no sepas de mi vida pasada y austera. Solo quiero recordarte y que lo recuerdes, que siempre fui el ultimo de la fila en pedir y el primero de la fila en ofrecer...
Este fin de año no te voy a molestar con alguna poesía melancólica o panfletaria o disuasiones filosóficas que en algún momento supiste criticarme.
Sabes que vengo desde la poesía, me dirigí al cuento para entretenerme y arribe a la novela con cierto entusiasmo, porque en ella puede desplegar mi modesta sabiduría ficcional.
Y te comento que desde hace años descubrí ese género maravilloso y poco difundido llamado “prosa poética”. Eran aquellos pequeños ensayos editados en el 2003. En esos tiempos- ¿ te acordás-¿ era presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, institución que quise cambiar y no pude hacerlo.
Este año, porque las circunstancia así lo determinaron, no abrí el clásico taller literario general.
Hice algo más profundo, más solidario, me dedique a fundar talleres literarios en tres comunidades donde los jóvenes vienen luchando por reingresar nuevamente a la sociedad que por uno por mil motivos, los atrapo el flagelo del vicio inoportuno.
Mi lema fue aceptado, en mi `primer charla les dije: “pretendo enseñarte a escribir mejor, también pretendo enseñarte a pensar y a soñar…”.
Qué lindo, enseñar a pensar nuevamente que existen otros mundo menos sórdido, menos canallesco y mas plenos de felicidad.
Entre los tres centros tengo decenas de alumnos.
Vieras mi cara de alegría cuando entro y recibo abrazos y muestras de que me quieren, no le importa quien fui, les importa que alguien se interese por ellos.
Leemos, escribimos, estallamos en carcajadas y tomamos mate.
Cuando me voy muchos de ellos me repiten: “profe no deje de venir, lo estaremos esperando…”
Tendrían que ver esas caritas cuando logran componer algo, algún escrito, algún poema colectivo, una frase, una reflexión.
El otro día, después de leer el poema de Mario Benedetti: “Hagamos un Trato”. Una “flaquita” con ojos muy tristes me dijo: “recuerde “profe”, cuando salgamos de acá, usted tiene que cumplir ese trato con la mayoría de nosotros…no nos abandone”.
Es claro, te imaginas que tuve que carraspear y toser fuerte para parar las lágrimas, aunque no tuve vergüenza y alguna se deslizo…
Ya vez que este año como saludo te estoy contando estas cosas de mi vida de intelectual libertario.
Te voy a contar otra cosa que no sabes. Todas las noches pido por vos, por tu familia, y mas que una súplica es un agradecimiento que vos este allí, y hasta te nombro. Pido por vos, por tu integridad, por tu salud, por tu bienestar, pido para que seas más feliz de lo que sos ahora. En lo personal agradezco que tengo todos los sentidos intactos y que pueda seguir escribiendo.
También te cuento otra de mis andanzas.
El día viernes 26 de noviembre, me recibieron las Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) en su hogar de la calle Piedras 153.
Nada que ver con la Sra. Bonafini, que es la “Asociacion…”
Les debía una visita. Me recibieron, las abracé una por una, era 8 "Madres”, y estuvimos conversando.
Por supuesto que algunas de las “Madres “ya sabían con quien estaban hablando y es prometí que un jueves de estos, las voy acompañar a la ronda alrededor de la Pirámide.
Como te imaginaras, no busqué notoriedad y mantuve mi habitual discreción.
Cuando me di cuenta que la emoción me podía jugar otra mala pasada, me retire sin hacer ruido, cargando con mi presencia invisible.
Ahora déjame decirte algo acerca de mi amiga íntima: la poesía.
Con los años mi canto fue cambiando, la vida es un trascurrir de acontecimientos generales y privados, de todos ellos aprendí a reflejarlos en la poesía y esta fue cambiando con el tiempo…
…ya llegara el tiempo y la emoción
De decir mis versos en las fábricas
En el campo, en las universidades
Y facultades, en los colegios,
En las villas, en las bibliotecas obreras
En las sociedades de fomento
Y también junto a vos…
Como también me doy cuenta que otros,
Vendrán y renovarán las formas y los sentidos.
Temblaran los nuevos libros en viejos anaqueles
Y nuevas palabras sacudirán al mundo,
Nuevas signos y nuevas ortografías
Abrirán nuevas puertas a la lirica…
Pero mi poesía siempre estará junto a vos…
Por eso el libro quizás se llame “Piratería de Vida”
Y con el quiero volver a mis primeros cantos
Que es como volver a mis primeras Marías.
En ese libro quiero reflejar lo mejor de mi poesía esponsalicia.
El poeta debe tomar parte en el sudor, en el hacer el pan, en tomar el vino, en fabricar el techo, en modificar la naturaleza para su mejor vivir, que mi canto sea regional, humano, doloroso, fraternal, amoroso, que te desgarre el alma y haga sonreír el corazón.
Que sea el canto del “hombre nuevo”
en una sociedad nueva.
No pierdo la ilusión…
si vos empezas a pensar igual que yo…
Mi trova no termina hoy
Alguien me iluminará
con el candil rojo de la esperanza
y erigiré nuevos versos que serán tuyos…
y si vos te acordas de este saludo…
mi canto no habrá sido en vano.
Orlando Guzmán
Escritor
Cnel. Brandsen, 22 de diciembre de 2010
