domingo, 13 de mayo de 2012


at. Winy Yovanovich(escritora escobarense )


Tristeza
¡Qué pena, murió Caloi!
¡Era el papá de Clemente!
Clemente, así lo lloró:
Sus lagrimitas cayeron
Sobre la cama, la alfombra
y el solitario sillón…
Sus lagrimitas cayeron
en el patio, en el potrero
y sobre aquella pelota
que quedó en algún rincón...
Clemente no tiene manos.
El pañuelo no sirvió.
Desde cada dibujito
llora a su papá Caloi.
La Mulatona lo mira:
no comprende qué pasó.
El negro de Camerum
muerde nervioso el huesito;
se va cantando bajito
un triste burumbumbum.
Clemente acostadito
sobre la hojas caídas
que el otoño amontonó,
mira al cielo esperanzado
y le pregunta a Caloi:
-“decime, Negro querido,
¿vas a dibujar a Dios?
Dibujalo sin bracitos
así se parece a mi
y te abraza con el alma
como te abrazo, yo, a ti…”
Wini Yovanovich